¿QUÉ ORIENTACIÓN PSICOLÓGICA ELIJO PARA MI TERAPIA PSICOLÓGICA?
Es posible que, a la hora de decidir empezar una terapia psicológica, nos asalte la duda de dónde ni con quién empezar, porque no conocemos que hay distintas formas de trabajar, ni en qué se basa cada una de ellas
.
En este artículo voy a explicar en qué consiste la orientación que utilizamos.
En nuestro centro se trabaja desde la orientación cognitivo-conductual, un enfoque claro y práctico que se centra en el presente y en el día a día. A través de herramientas concretas, ayudamos a reconocer y cambiar patrones que generan malestar, favoreciendo nuevas formas de pensar y actuar que mejoran el bienestar.
Aunque existen otras orientaciones igualmente válidas, en este espacio hemos elegido la terapia cognitivo-conductual por su eficacia y orientación a resultados positivos en la vida cotidiana.
La orientación cognitivo-conductual, es un enfoque de la psicología que ha demostrado ser muy eficaz para ayudar a las personas a superar dificultades emocionales, personales o de relación.
Explicado de forma sencilla:
- Pensamientos, emociones y conductas están conectados:
A veces lo que pensamos influye en cómo nos sentimos y en cómo actuamos. Y lo mismo ocurre al revés: nuestras acciones también influyen en nuestras emociones y pensamientos.
- Detectar patrones que no ayudan:
En ocasiones nos encontramos atrapados en formas de pensar o actuar que nos generan malestar o que nos impiden avanzar. La terapia cognitivo-conductual nos ayuda a reconocer esos patrones.
- Aprender nuevas maneras de afrontar las cosas:
El trabajo terapéutico consiste en encontrar herramientas prácticas para cambiar esos pensamientos o conductas que nos hacen daño, sustituyéndolos por otros más útiles y saludables.
- Un enfoque práctico y colaborativo:
No se trata solo de hablar, sino de aprender estrategias que después puedes aplicar en tu vida cotidiana. El proceso es siempre en equipo: la persona trae su experiencia y el terapeuta aporta las técnicas para acompañar el cambio.
- Trabajar en el presente:
El pasado nos aporta información valiosa para entender mejor la historia personal de cada uno, pero el material principal de trabajo es el presente: lo que ocurre en el día a día, las situaciones actuales y la manera en que se afrontan.
Es importante mencionar que en psicología existen diferentes orientaciones terapéuticas, como la terapia humanista, el psicoanálisis o la terapia sistémica, entre otras. Todas ellas buscan el mismo objetivo: mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas.
Cada profesional puede trabajar de una manera distinta según la orientación que haya elegido, y todas pueden ser igualmente positivas y válidas.
En este caso, he optado por la terapia cognitivo-conductual por su carácter claro, práctico, centrado en el presente y basado en estrategias concretas que facilitan cambios reales en la vida cotidiana.
En resumen, la orientación cognitivo-conductual se centra en que cada persona pueda comprender qué le ocurre, tenga recursos para gestionarlo y logre una mejora significativa en su día a día.
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